Las noticias no son buenas; ahora parece que estamos "en el primer escalón de la recesión económica" según escucho en los informativos de la SER. Aunque no me gusten estas nuevas, para nada deseo matar al mensajero (que, por cierto, y en este momento es un señor bien guapo llamado Carles Francino). En realidad mi percepción es que los medios se están poniendo demasiado pesados con la crisis. Demasiado.
Hace unos días vi un espacio humorístico de una televisión inglesa, creo; para el que lo quiera, pongo el enlace para ver el vídeo en youtube (vía cosaswood ) Este vídeo ya tiene un tiempo .
Las economías de los países están formadas por la suma de todos los productos, servicios, transportes que se dan, generan o producen en sus territorios. Los movimientos de capitales que se dan en las bolsas son otra cosa: en ellas, selectos grupos de especuladores caprichosos e histéricos (que llevan una vida muelle, viajan en jet privado y pasan temporadas en el solaz de islas privadas) deciden que la empresa A vale tropecientos millones más que la empresa B y, si se ponen de los nervios, venden y se van a especular a otra parte... o de vacaciones a alguna villa en el paraíso donde comen pez globo o ternera de kobe en platos de oro de diseño exclusivo y beben botellas de vino que el sueldo mensual de un mileurista no podría pagar y aguas selectas y purísimas traídas directamente del hielo ártico.
El asunto es que el dinero que cobran al vender es "real", de ese que sirve para pagar facturas o hace la compra semanal en el híper... pero buena parte de todo aquello con lo que han especulado es ficticio; por ejemplo fui testigo de la construcción de un edificio céntrico en Madrid en torno a 2003. Los familares de los constructores, durante el proceso de edificación, compraron y vendieron varias veces los pisos (que aún no estaban construidos) para que, una vez terminados y puestos definitivamente en venta, su precio se incrementara y poder obtener más plusvalías.
Con las hipotecas subprime (veneno puro) pasó lo mismo: algunas de éstas tóxicas de Lehman Brothers (no sé si lo escribí bien) parece que fueron vendidas y revendidas ¡¡hasta 40 veces!!... con incrementos en el precio y todas esas cosas (y cobradas todas las veces con dinero real).
¿Por qué esa otra economía ficiticia? Una de las razones podría ser el que los megaejecutivos (esos que están bronceándose al sol tras hundir sus empresas) y que cobran sueldos imposibles, lo han organizado así porque les convenía a ellos y punto. Es interesante un reportaje de El País de hace unas semanas.
En fin: sería bueno cambiar muchas cosas en el mundo. A ver si con Obama en el gobierno USA es posible hacer algún cambio... pero me parece difícil, porque los que tienen pasta de verdad, esa casta de brahmanes de los que habla el reportaje de El País cuyo enlace puse antes, con frecuencia forman parte de la élite ultraconservadora y fanática cristiana (yo he visto a alguna de las hermanas Koplovitz, o como se escriba su apellido, vestida con una especie de uniforme de monjita en señal de su pertenencia al grupúsculo ultraortdoxo Legionarios de Cristo; ésos sobre los que también se habló a propósito de pederastia).
Para los medios, por otro lado, la crisis supone un filón: los ciudadanos tenemos menos dinero, pasamos más tiempo en casa y vemos más la tele, oímos la radio o leemos la prensa que compramos en un ejercicio responsable y, tras ello y lo alarmante que es todo, nos ponemos más nerviosos y vemos más la tele y oímos la radio o leemos la prensa (todo más) y nos ponemos más nerviosos aún y vemos más la tele... Y no quiero matar al mensajero, sólo recomiendo un poco más de (calma) ética.
28 Octubre 2008, 09:32
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