A tortas con la economía

En este blog y en lo de Rosa María Artal -y como enlace, en algún otro sitio- puse ya este vídeo que conocí gracias a mi querida Annie Leibowitz:




Es curioso lo de los gurús de la economía, los dueños del mundo, los amos del sistema, los seres resplandecientes de cabeza privilegiada y finos sentimientos (sobre todo para el mercado). En un momento, como éste, en el que todos estamos preocupados por el devenir de los hechos, sabemos de la suculenta jubilación de Goirigolzarri por sus ocho años de gestión frente al BBVA.Asciende a 52,49 millones de euros.

Siendo cierto -y manteniendo mi opinión al respecto- que yo apoyo un retraso en la edad de jubilación que simplemente acompase el cese de la actividad laboral con el hecho incontestable de la mayor esperanza de vida (por no entrar en otros vericuetos demográficos) hechos como el señalado arriba de estas líneas son para hacérnoslo mirar. Eso y las recomendaciones últimas sobre lo importante que es que los sueldos en España bajen.

Una de las lumbreras que realizó esta recomendación -no desde una instancia oficial, sino desde la Cadena SER- fue el insigne economista catedrático de Estructura Económica en la Universidad Ramón Llull a la vez que insigne astrólogo Santiago Niño Becerra, colaborador habitual del Círculo Atenea. Ignoro si la Cadena SER tiene interés en conseguir pagar menos salarios a sus empleados o si, dados sus importantes intereses económicos, aspira a mejorar la cuenta de resultados a base de la bajada de salarios generalizada o si las interesantes aportaciones de Niño Becerra (morbo, catastrofismo, drama y horror) en su asesoramiento radiofónico a personas en situación de desempleo van más en la onda de incrementar los índices de audiencia o si, quizá, prevé la emisora para un futuro próximo un servicio de cartas astrales a precios módicos para los parados. Pero igual es que los que guardan los secretos de la economía (incluso los secretos esotéricos) son semidioses merecedores de adoración al estilo de los bíblicos becerros de oro... el caso es que de oro se está haciendo Niño Becerra con tanta publicación, tanta colaboración en El País, La Vanguardia, tanto libro, tanta foto y tanta entrevista.

Realmente estamos en tiempos difíciles. Escucho ahora a Rajoy en el debate parlamentario sobre el pacto de estado de economía. Ayer, también en la Ventana y en el espacio Tertulia de Actualidad, los contertulios Carlos Carnicero, Mercedes de la Merced y Joan Subirats hablaban, entre otras cosas, sobre las perspectivas para este debate parlamentario de hoy. De la Merced, que en sus palabras quería poner de manifiesto la voluntad pactista de su partido durante toda esta legislatura (??) y la negativas reiteradas del gobierno al respecto (??) cometió un error y tuvo un esclarecedor lapsus linguae; después de quejarse y lamentarse con mucho frufrú y gesto porque el Partido Popular hubiera sido el último convocado a las reuniiones para la preparación del pacto, puso claramente de manifiesto que este hecho era la señal inequívoca de que el PSOE tampoco quería pactar. Cuando le señalaron el tampoco (que innegablemente contradecía todo su discurso anterior) montó una estrategia tinta de calamar a base de demagogia de todo a 100 y de decirlo todo más alto (aunque más claro era ya imposible). En fin; el cinismo es lo que tiene: va uno y le pillan diciendo "hijoputa" y acto seguido va y se queja; "¿pero acaso esto es un estado policial?". Ya sabemos que el pacto no es posible. Los de la gaviota sólo esperan ver pasar el cadáver político de Zapatero para sacar la chistera de sus soluciones mágicas y los de la rosa, acogotados, no sé si están a la altura de las circunstancias... aunque no sé si las circunstancias pueden dar de sí para mucho.

Y digo esto porque en EEUU andan a la greña por cosas parecidas. La polarización de la economía parece un mal muy común en nuestros días, como nos cuentan en The New York Times.