lunes, 21 de septiembre de 2009

A vueltas con lo mismo

Acabo de leer un interesante artículo de Albéniz en soitu. Hace un brillante retrato del natural de lo que sucede con los grandes grupos de comunicación -propietarios de periódicos y cadenas de televisión- y el material sensible de la información que proporcionan... y, lo que es más importante: la creación de opinión.

Yo sigo con la misma pregunta: ¿Periodismo?

Siempre agradezco la libertad de expresión y comunicación(supe qué significaba su falta). En algunos momentos de mi vida ha sido casi vital su existencia: las horas tras el golpe de estado de del 23 de febrero de 1981, las horas tras el atentado del 11M (con aquellas informaciones falsas dirigidas desde el mismo gobierno)...

Libertad e independencia deberían ser valores intocables para los consejos editoriales. A la vista de informaciones y tratamiento de noticias publicadas en los grandes medios, parece que libertad e independencia no son otra cosa que requisitos para la la divulgación de la información interesada que conviene a ciertos grupos de presión y/o empresariales... Pero que el Periodismo quede reducido a cosa maleable en función de los intereses de un grupo es una vergüenza.

Luego hay extrañeza por cosas como el fenómeno blogger y su repercusión negativa en las megamaquinarias que ponen en marcha las grandes redacciones, platós, estudios, rotativas y que cuestionan la eficacia de las estrellas de los medios que igual te cuentan el crack de la bolsa como te echan carnaza para que envíes mensajes sms o llames a teléfonos de tarificación especial.

3 comentarios:

Leibovitz dijo...

es muy bueno el articulo de soitu. estoy igual de desengañada que tú. y pasota. la realidad ya no me convence. como periodista estoy desertando... :)

Viator dijo...

No lo dices, pero supongo que es por la decisión del Gobierno respecto a la TDT de pago. Prisa-El País considera que se han metido en su coto y reaccionan como navajeros.

(*4*)trazos dijo...

Hola:
No lo digo en esta ocasión pero, en un post anterior (¿Periodismo?) lo decía. Escuché en la SER una serie de comentarios vulgares (no era la crítica, era la vulgaridad de la crítica) a propósito del ministro Sebastián y del presidente del gobierno. No me gustó la vulgaridad. Me dejó pensando mucho porque yo creía que en PRISA era más fácil la ecuanimidad... pero no